miércoles, 21 de enero de 2015

NÚMERO DIVINO.


 
Los colores primarios en la pintura son tres: rojo, azul y amarillo; de la mezcla de ellos se forma el resto de la paleta del pintor. Nuestro cuerpo está formado de tres grandes segmentos: cabeza, tronco y extremidades. El día lo comprendemos en tres momentos: mañana, tarde y noche. Entendemos el ser humano como la unidad indisoluble de cuerpo, mente y espíritu. Vivimos el tiempo en tres instancias: pasado, presente y futuro.
Llevamos el tres marcado en nuestras mentes y eso se expresa en nuestro modo de hablar y escribir, en base a oraciones de tres elementos básicos: sujeto, predicado y complementos. En pensamiento lógico, el juicio contiene tres unidades: sujeto, predicado y cópula. En la estética visual, el artista compone y equilibra su obra con tres objetos como mínimo. En la literatura se refleja el tres en la prosa, con la secuencia: presentación, nudo y desenlace.  

Desde los albores de la humanidad, el tres ha estado en las culturas. Se observa la naturaleza en sus tres ambientes: tierra, cielo y mar. Al contemplar el cielo, el ser humano ve tres tipos de lumbreras: el sol, la luna y las estrellas. Después de siglos, la raza humana inicia su viaje por el universo y descubre tres grandes tipos de cuerpos celestes: planetas, estrellas y galaxias. Las huellas de Dios están en su creación; no es sorprendente entonces, que Él sea una Trinidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario