domingo, 22 de febrero de 2015

EL YUGO FÁCIL.


 
El yugo de Jesús es fácil, consiste tan sólo en ser el buey humilde que le reconoce a Él como guía, Señor y compañero ideal, pues el Maestro pasó muchas desventuras, rechazo e incomprensión. También Él fue puesto a prueba y tentado, pero jamás flaqueó ni cedió ante el pecado.
Junto a nosotros va Cristo tirando la misma carga. Esta carga, que son las enfermedades y pecados del mundo, los problemas de la vida y del ser humano. Pese a ser tan pesada, para el verdadero discípulo es muy ligera.
Nótese que en esa carga va también tu propio fardo de debilidades, pecados, culpas, heridas, traumas y complejos. Pero, repito, no estás solo ni abandonado. Jesús es tu compañero ¡Ánimo!
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. / Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; / porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga." (San Mateo 11:28-30)

No hay comentarios:

Publicar un comentario